miércoles, 23 de mayo de 2012

UN MUNDO AL REVES

Un texto clásico (antiguo pero vigente en aspectos) para trabajar la violencia de genero y la discriminación con adolescentes.
UN MUNDO AL REVÉS

-Vengo por lo del anuncio, señora.

-Bien-dice la jefa de personal-. Siéntese.
¿Cómo se llama usted?

-Bernardo...

-¿Señor o señorito?

-Señor.

-Déme su nombre completo.

-Bernardo Delgado, señor de Pérez.

-Debo decirle, señor de Pérez que,
actualmente, a nuestra direcci6n no le gusta
emplear varones casados. En el departa-
mento de la señora Moreno, hay varias
personas de baja por paternidad. Es legítimo
que las parejas jóvenes deseen tener niños
-nuestra empresa, que fabrica ropa de
bebé, les anima a tener hijos-,pero el
absentismo de los futuros padres y de los
padres jóvenes constituye un duro handicap
para la marcha de un negocio.

-Lo comprendo, señora, pero ya tenemos
dos niños y no quiero más
.

-Bien, en ese caso sigamos. ¿Qué
estudios tiene usted?

-Tengo el certificado escolar y el primer
grado de formación profesional de
administrativo. Me habría gustado terminar el bachillerato, pero en mi familia éramos cuatro y mis padres dieron prioridad a las chicas, lo que es muy normal. Tengo una hermana coronela y otra mecánica.

-¿En qué ha trabajado usted últimamente?

-Básicamente he hecho sustituciones,
ya que me permitía ocuparme de los niños
mientras eran pequeños.


-¿Qué profesión desempeña su esposa?

-Es jefa de obras de una empresa de
construcciones metálicas. Pero está
estudiando ingeniería, ya que en un
futuro tendrá que sustituir a su madre,
que es la que creó el negocio
-Volviendo a usted. ¿Cuáles son sus
pretensiones?

-Pues trabajar para complementar el sueldo de mi esposa.

- Evidentemente con un puesto de trabajo
como el de su esposa y con sus perspectivas
de futuro, usted deseará un sueldo de complemento.
-Unos euros para gastos personales, como todo varón desea tener, para sus caprichos, sus trajes. Le ofrecemos300 € para empezar, una
paga extra y una prima de asiduidad. Fíjese
en este punto, señor de Pérez, la asiduidad
es absolutamente indispensable en todos
los puestos. Ha sido necesario que nuestra
directora crease esta prima para animar al
personal a no faltar por tonterías. Hemos
conseguido disminuir el absentismo masculino
a la mitad; sin embargo, hay señores
que faltan con el pretexto de que el niño
tose o que hay una huelga en la escuela.
¿Cuántos años tienen sus hijos?

-La niña seis y el niño cuatro. Los dos
van a clase y los recojo por la tarde cuando
salgo del trabajo, antes de hacer la compra.

-Y si se ponen enfermos, ¿tiene usted
algo previsto?

-Su abuelo puede cuidarlos. Vive cerca.

-Muy bien, gracias, señor de Pérez. Ya
le comunicaremos nuestra respuesta dentro
de unos días.

El señor de Pérez salió de la oficina lleno
de esperanza. La jefa de personal se fijó en
él al marcharse. Tenía las piernas cortas, la
espalda un poco encorvada y apenas tenía
cabello. "La señora Moreno detesta los calvos",
recordó la responsable de la contratación.

Y, además, le había dicho: "Más bien
uno alto, rubio, con buena presencia y soltero".
Y la señora Moreno será la directora
del grupo el año próximo.

Bernardo Delgado, señor de Pérez, recibió
tres días más tarde una carta que
empezaba diciendo: "Lamentamos...".

France de Lagarde
LE MONDE, 28-29 septiembre 1975



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